Iberdrola y el Banco Mundial, a través de su brazo de inversión en el sector privado -Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés)- han firmado un préstamo ligado a criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobierno corporativo) de 300 millones de euros para proyectos renovables en países dependientes de los combustibles fósiles, como el carbón, entre ellos, Marruecos, Polonia y Vietnam, informó la compañía.