El fabricante británico de motores para la industria aeroespacial Rolls-Royce planea eliminar entre 2.000 y 2.500 puestos de trabajo en todo el mundo, entre el 4,7% y el 6% de su actual plantilla de 42.000 empleados, con el fin de implementar una organización más sencilla que permitirá eliminar duplicidades y generará eficiencias de costes.